jueves, 14 de enero de 2016

Deschutes River, Oregon

Voy a empezar este nuevo año en mi blog (tuve unas largas y merecidas vacaciones) con uno de mis sitios preferidos de todo el mundo: el río Deschutes. El motivo de que me encante de esta manera es que es el lugar donde suelo hacer las excursiones de rafting con toda mi familia americana.

Maupin y el río Deschutes
El río Deschutes es un afluente del río Columbia, en el estado de Oregon. Es conocido por sus enormes rápidos, que atraen a grandes grupos que buscan algo de aventura. Se sitúa al este de la cordillera North Cascades, en una zona extremadamente seca y calurosa. Siempre me gustó la zona, porque me recuerda al estilo de las películas de vaqueros del salvaje oeste.

La familia nos solemos reunir en una pequeña localidad llamada Maupin, pegada al río, para agruparnos y organizarnos. Normalmente usamos dos balsas y dos o tres (¡o ninguna!) kayaks, pero todo depende de cuántos vamos y cuánto tiempo.

Una de nuestras balsas, 2014
Una de las veces que mejor me lo pasé, fue cuando nos tomamos tres días enteros para hacer el descenso. Bajábamos por el río por la mañana hasta el atardecer, arrimábamos las balsas a una orilla, buscábamos un buen lugar de acampada y montábamos las tiendas de campaña. Así durante tres días. No solo me lo paso bien por estar con mi familia, que es una obvia ventaja, pero el lugar, el tipo de terreno, los animales salvajes... todo es diferente al tipo de turismo más habitual, convirtiéndolo en único. Además, como sabréis si leéis mi blog (si no lo hacéis, deberíais empezar ahora mismo), me encanta estar al aire libre y en zonas remotas y con pocas huellas humanas.

Una bonita tradición a la que le tengo mucho aprecio es una foto que me suelo hacer con mi abuelo, manejando cada uno un remo de la balsa principal durante el descenso. Es especial porque tenemos una foto así de cada vez que vamos y en ellas se puede ir viendo como voy creciendo a lo largo de los años.


Con mi padre en una canoa, 2008
Además, de las mejores sensaciones que se pueden tener para mí en esta vida es la adrenalina de ir en una canoa y ver llegar uno de los rápidos grandes. Recuerdo, en una de las veces más recientes, que iba en una canoa de dos personas con mi padre cuando nos estábamos acercando a uno de los rápidos más famosos de todo el río, Boxcar. Es muy habitual volcar ahí, sobre todo en una canoa, ya que el rápido básicamente es un gran remolino que lanza a la embarcación escopetada hacia una enorme roca cercana.  Sinceramente, no sé cómo salimos de ahí sin volcar. Nos pilló bastante desprevenidos, nos vimos de pronto dando vueltas, con el kayak casi del revés,  pero conseguimos salir del remolino hacia la enorme roca y, de alguna manera, "grindar" a lo largo del borde de ella, como con un monopatín.


Obviamente, si queréis probar la experiencia del rafting, podéis ir a muchos lugares por el mundo, pero os garantizo que el Deschutes es un éxito asegurado.

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