jueves, 29 de octubre de 2015

Londres, Inglaterra

Igual que Roma, Londres fue una de las ciudades que visité en vacaciones de Navidad. Ya solo por el tiempo, el tipo de turismo que se hace cambia bastante con respecto al de verano; pero es que además, Londres es una ciudad muy lluviosa (que también dificulta un poco el turismo). Pero a pesar del mal tiempo, este fue un viaje del cual disfruté mucho y que recomendaría a todo el mundo.

Londres es la capital de Inglaterra y el Reino Unido y la mayor ciudad de Gran Bretaña (población aproximada de 8,63 millones de habitantes). Está dividida por el famoso río Támesis, alrededor del cual se situan muchos de los más importantes e icónicos monumentos y atracciones turísticas de la ciudad.

Es difícil decir cuál fue lo que más me gustó de Londres, pero lo que sí que puedo asegurar es que es obligatorio subir al London Eye, la enorme noria que hace de mirador del centro de la ciudad. Otro lugar que me encantó fue el centro comercial Harrods, pero asumiendo que es posible que pierdas un día entero dando vueltas y viendo la infinidad de artículos en él.

Aquí os dejo un pequeño vídeo con algunas de las vistas más impresionantes de Londres:



Burgos, Castilla y León



Burgos es una de esas ciudades en las que he estado decenas de veces y siempre por motivos distintos. Estoy tan acostumbrado a sus calles que camino por ellas con la cara de determinación que llevan los propios burgaleses.

Burgos es la capital de la provincia que lleva su mismo nombre, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Esta ciudad atravesada por el río Arlanzón está poblada por poco menos de 180 mil habitantes. Es, por tanto, una ciudad bastante tranquila. Se sitúa en la submeseta norte y tiene un clima como todas las ciudades de la zona: gélido en invierno, caluroso en verano y seco todo el año.


Está claro que lo más destacable de ciudad es la famosa catedral (aunque lo que más me gusta de Burgos es su cordero lechal...). La catedral de Santa María de Burgos comenzó a construirse en 1221 y sigue un modelo arquitectónico del gótico francés, con alguna que otra influencia barroca. No suelo dar tantos datos sobre los monumentos, pero es que este es uno de mis preferidos de toda España. Es muy sorprendente ir caminando por las calles del casco antiguo de Burgos y de repente toparse cara a cara con un enorme templo blanco con puntiagudos pináculos y grandes rosetones.


Como ya dije antes, he visitado la ciudad por multitud de motivos distintos. Algunas de estas visitas más destacables fueron haciendo el Camino de Santiago francés (pero de eso ya hablaré más adelante) y, la más reciente, participando en el II Desafío Hiperbaric-Challenge, un concurso nacional consistente en el diseño, la construcción y la participación en una carrera con un vehículo de inercia (sin motor). Fue una gran experiencia, no solo por haber ganado- lo cual fue un obvio plus- sino simplemente por haber tenido esa tremenda oportunidad de aprendizaje.



Para más información sobre el II Desafío Hiperbaric-Challenge haced clic aquí.

Portland, Oregon

Después de mi querido Ourense y de la ya mencionada ciudad de Gijón, Portland toma el tercer puesto como mi tercer hogar por el mundo. Aunque no haya nacido allí, mi padre se crió en Portland junto a sus padres y hermanos. Ahora él vive aquí en España, pero cuento con una enorme familia al otro lado del charco.

Portland es una de las ciudades más importantes de la costa oeste de los Estados Unidos y probablemente la más influyente de su estado, Oregon (aunque su capital sea Salem). Tranquila y limpia, la ciudad de 582 mil habitantes no cesa de crecer.

Lo que más me encanta de Portland es que mires donde mires siempre verás tres cosas: árboles, gente amable y un puesto o tienda pequeño y acogedor que vende cualquier cosa que te puedas imaginar. Y es que por supuesto que hay edificios y museos conocidos en la ciudad, pero lo más turístico son las calles. Sí, las calles, siempre llenas de actividad, los típicos food carts (restaurantes sobre ruedas), los microbreweries (pubs donde hacen su propia cerveza), mercados de granjeros con algunos de los porductos más frescos que se pueden encontrar...

El Río Willamette pasa por el centro de la de la ciudad, mientras que el Monte Tabor (centro) se levanta en el lado este de la ciudad.  Monte Saint Helens (izquierda) y Monte Hood (centro derecha) es visible desde muchos lugares de la ciudad.
Panorama del centro de Portland. El puente de Hawthorne visto desde un muelle en el río Willamette, cerca del Museo de Oregon Ciencia e Industria (OMSI)
Panorama del centro de Portland en la noche. Visto desde el otro lado del río Willamette en el sureste de Portland.

Trinity Alps, California

Como dije en la entrada sobre Portland, tengo muchos familiares en EEUU. Es un vuelo bastante caro, pero intentamos ir cada dos veranos. En muchos de estos viajes, aprovechamos estar del otro lado del charco para ver otros lugares del continente. Uno de estos sitios fueron los impresionantes Trinity Alps.

Los Trinity Alps son una cordillera que forma parte de la cadena montañosa de Klamath y se encuentra entre los districtos de Siskiyou y Trinity (de ahí su nombre) en el norte de California. Su punto de más elevación es Thompson Peak, con 2744 msnm. Está repleta de lagos cristalinos que adornan las laderas rocosas y de una gran variedad de flora y fauna.

La ruta consistía en, desde el coche, subir y bajar por una ladera montañosa y entrar en un valle que tuvimos que seguir hasta llegar a una catarata que cae del lago Grizzly, de origen glaciar. Al llegar a la catarata, nos esperaba una subida casi vertical y rocosa hasta el lago, que era la base de las montañas que íbamos a escalar. Ahí es donde montamos nuestras tiendas de campaña y, el campamento base, a partir hacíamos escaladas diarias para volver y dormir a orillas del cuerpo de agua.

Son muchos los buenos recuerdos que se quedan conmigo de ese viaje. Fui con mi padre, uno de mis tíos y su hijo (mi primo) durante una semana. Pero por muy divertido que haya sido, también tuvo sus dificultades. Un problema era el peso de las mochilas: esto no es un simple paseo de senderismo, sino una excursión por la montaña en la que había con tienda de campaña, sacos pesados, comida para una semana, bombas con filtros para reponer agua en ríos o lagos... Para disminuir el peso, mi padre planeó comida que ocupase muy poco y que nos alimentase "lo suficiente para sobrevivir"... jamás pasé tanto hambre. Lo peor era que tenía que ver a mi tío y primo, quienes llevaron muchísimas provisiones, comiendo hasta hartarse. Os podréis imaginar cómo difruté de la primera comida al volver...


Otra anécdota que no puedo olvidar es la noche que nos atacaron los ciervos. Después de la primera noche, mi padre y yo nos despertamos y miramos por la pantalla de malla de la tienda de campaña para observar el panorama. Yo, que suelo ser muy atentos a detalles, me fijo en que mi gorra, que había dejado encima de mi mochila, estaba llena de polvo a unos 5 metros de donde la había dejado. Veo que mi tío ya está preparando su desayuno y le pregunto si sabía algo sobre el tema. Después de mirarme durantelo que parecieron unas cuantas horas me dice "Me estás vacilando, ¿no?". Al parecer, mi padre, mi primo y yo (que habíamos dormido toda la noche sin ninguna interrupción) nos habíamos perdido uno de los mayores ataques de ciervos. Nos costó creérnoslo al principio, ya que los ciervos suelen ser muy pacíficos. Pero nos habían lamido toda la ropa sudada que estaba secando para sacarle el sudor. Hubo un momento que empezaron a empujarla tienda de campaña de mi primo y tío para intentar alcanzar algo que estaba guardado debajo; le dieron cabezazos a mi primo desde fuera de la tienda y él ni se enteró. Menos mal que mi tío se pasó varias horas tirándoles piedras para espantarlos y solo quedó en una anécdota...


viernes, 23 de octubre de 2015

Tenerife, Canarias



Para recordar este necesité algo de ayuda de mis padres y de algunas fotos viejas, ya que fui de muy pequeño y solo recuerdo momentos muy específicos. Lo que sí recuerdo sin problema es que fue un típico viaje a un hotel de resort en el que mi única actividad era ir de piscina a playa y viceversa.



A la zona a la que fui, en el sur, se sitúa en el municipio de Adeje en la isla Tenerife de Canarias, España. Representa uno de los tres principales destinos turísticos de la isla de Tenerife, junto a Playa de las Américas-Los Cristianos y Puerto de la Cruz. es difícil decir exactamente la población (la Wikipedia me dice que en torno a 20 mil) ya que es una zona completamente diseñada para atraer a turistas. Nos alojamos en el hotel La Niña, dotado de amplísimas instalaciones con todo aquello que uno se pueda imaginar (lástima que no lo recuerde muy bien).


Me acuerdo de que hacíamos competiciones todos los días con los monitores de las piscinas: desde carreras nadando a prácticas de tiro con arco. Todas las noches había un pequeño espectáculo, cada vez completamente distinto al de la noche previa. Mis preferidos eran los de magia y aquellos en los que traían animales vivos y nos dejaban acariciarlos (uno de los mejores recuerdos que tengo es sacándome una foto con nua serpiente).